La desnutrición puede afectar negativamente a todos los órganos del cuerpo y puede tener consecuencias físicas y psicosociales de gran alcance, como una respuesta inmune alterada, alteración de la cicatrización de heridas, reducción de la fuerza muscular y fatiga, inactividad, apatía, depresión y descuidarse a uno mismo (1) . Para los adultos mayores, puede afectar gravemente a la movilidad y la independencia.
La desnutrición en general puede resultar en una peor calidad de vida. (2)
La desnutrición tiene una serie de consecuencias clínicas (3). Los pacientes hospitalizados que están desnutridos experimentan tasas de complicaciones significativamente más altas que los pacientes bien alimentados (30.6% vs 11.3%). Las tasas de mortalidad son considerablemente mayores en los pacientes hospitalizados “en riesgo” en comparación con los pacientes “no en riesgo” (4).
A su vez, la desnutrición puede tener implicaciones económicas negativas en el presupuesto sanitario del sistema nacional de salud, debido a un mayor uso de recursos de atención médica, como aumentos en la duración de la estancia hospitalaria y mayores re-ingresos. La duración promedio de la estancia hospitalaria puede aumentar un 30% en pacientes desnutridos (5).
ASPECTOS CLAVE
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- El riesgo de complicaciones es más de 3 veces mayor entre pacientes desnutridos hospitalizados.
- La desnutrición puede llevar a estancias hospitalarias más largas para los pacientes.
- La desnutrición se asocia con tasas de mortalidad más altas para pacientes hospitalizados “en riesgo”.
Fuentes
(1) Elia M, Russell C. Redditch: BAPEN, 2009
(2) Stratton RJ et al. Wallingford: CABI Publishing, 2003
(3) Norman K et al. Clin Nutr 2008;27:5-15.
(4) Sorensen J et al. Clin Nutr 2008;27(3):340-349
(5) Elia M. Redditch: BAPEN & NIHR Southampton BMC. 2015